El civismo
Los fines de semana solían ser una fiesta en el parque de la Ciutadella. Los djembes sonaban, la gente bailaba. Parece que la música no les gustaba a algunos vecinos. Nunca se había visto un ayuntamiento tan eficaz. Al cabo de una semana de tímidas protestas prohibieron los djembes. Mientras tanto, en el paseo de Pujades los coches siguen sin parar delante del paso de peatones que debería hacer posible que estos mismos vecinos entren en el parque sin poner en peligro sus vidas, pero esto no parece molestarles. Tampoco les molesta que estos coches hacen mucho más ruido que los djembes.
Al guiri le recuerda a la posición de la iglesia católica sobre el uso del preservativo. No estamos aquí para disfrutar de la vida. (¿O están en contra porque sin preservativo disfrutamos más?)
5 Comments:
Si, a veces uno se pregunta si la gente solo se queja por molestar, seguro que si se juntase un grupo tocando las castañuelas y bailando sardana lo llamarian "acto cultural" y ojito que alguien se quejase.
Como somos...
alguna vez he pasado por ahí y la verdad es que estaba bien, aunque había mucho modernillo desbrazado de okupa...pero que fuerte en vez de preocuparse de otras cosas que están fatal… en cuanto al preservativo, creo que es porque disfrutamos más y claro la iglesia lo que siempre quiere es que no se disfrute de nada… tendríamos que ir todos a protestar haciendo mucho ruido y con millones de condones de colores como si fueran globos, o directamente montar una orgía y gritar todos locos de placer, a pleno pulmón… besitos
Susana: En las calles y plazas del casco antiguo ya no se puede tocar sin permiso del ayuntamiento y, con algunos excepciones como en las Ramblas, sólo se puede tocar música clásica o al menos suficientemente tranquila para no molestar. Ya veo una oportunidad de trabajo para los musicólogos...
Charito: Vale, cuando haga un poco menos frío, nos veremos todos los fines de semana en el parque de la Ciutadella, montaremos una orgía y gritaremos todos locos de placer. A ver qué cartelito van a colgar en la entrada del parque...
Querido guiri, sobre la iglesia católica y el preservativo : los caminos de la jerarquía eclesiástica son insondables
Teresa: Dime, ¿dónde están los parques con más vida?
Omar: Yo creo que son bastante previsibles, para lo bueno y para lo malo.
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