Un guiri en Barcelona

miércoles, noviembre 23, 2005

El sueño dentro del sueño

Un coche persigue a otro coche. Veo un camión larguísimo que se va a meter en la carretera desde la izquierda, como el que mató a Meg Ryan en The City of Angels. Ya puedo adivinar qué va a pasar, aunque no lo muestran. No obstante, para disipar cualquier duda, muestran un montón de camiones. Son camiones de un tamaño más normal y van en la misma dirección que los coches. No entiendo cómo pueden suponer un peligro. Además, con el camión que va a obstruir la carretera desde la izquierda, ya me vale para captar el mensaje. De repente aparece un hombre explicando cómo rodaron la película. Me doy cuenta de que la peli ya ha terminado. También me doy cuenta de que me he dormido durante la peli, pero lo que he soñado es consistente con lo que he visto de la peli, así que no me he perdido nada, o al menos me he inventado mi propia versión de la peli.

Una llamada telefónica me devuelve a una realidad que parece menos real que el sueño.

lunes, noviembre 07, 2005

Los músicos del Poble Sec

Me levanto a las ocho (media hora antes de lo habitual) con una ligera resaca. Llego a tiempo al centro de oftalmólogos. El oftalmólogo todavía no ha llegado. Me dan las gotas de siempre, pero se equivocan con el órden. Primero me echan las gotas para dilatar los ojos y después la anestesia. El oftalmólogo me dice que me van a operar pronto. Yupi.

Vuelvo a casa andando. Paso por el centro donde me van a hacer una pruebas preoperatorias. Quedamos para mañana por la mañana. Tendré que estar en ayunas. No se me ocurre decirles que estoy en ayunas y que me podrían hacer las pruebas ahora mismo.

Propongo a una amiga ir a comer al Wok & Bol. La propuesta falla.

Compro puritos en la plaza Lluís Companys. La vendedora es una mujer amargada. (La cantante diría que no le han follado en mil años.) Sus preguntas parecen un interrogatorio:

Yo: Quiero comprar puritos.
Ella: (impaciente) ¿Cómo?
Yo: Quiero comprar puros.
Ella: (impaciente) ¿Qué marca?
Yo: No sé.
Ella: (impaciente) Pff...
Yo: La caja pone Café Crème.
Ella: (impaciente) ¿Éstas?
Yo: Sí. ¿Qué otros tipos de puros hay? Es que todavía estoy experimentando.
Ella: (impaciente) Todos estos.
Yo: ¿Cómo son los otros?
Ella: (impaciente) Son todos parecidos.
Yo: Entonces, ¿Por qué hay tantos tipos, si son todos parecidos?
Ella: (impaciente) Hay demasiados.
Yo: Bueno, me quedo con los Café Crème.

Mando un mail al contrabajista con las letras de las canciones que estaban en la carpeta perdida para que las imprima. Después de apretar el botón Enviar giro la cabeza a la derecha. Veo la famosa carpeta negra con las letras. Mando otro mail al contrabajista para decirle que no las imprima.

Me dejo seducir por la propuesta de la cantante: llevo la carpeta al Poble Sec y comeremos en casa del contrabajista. Quedamos en el bar lesbi.

2,5 Paulaner en el bar lesbi. Me gusta la camarera. Con cada vaso de Paulaner me gusta más. Le cuesta adivinar de dónde soy:

Ella: ¿Luxemburgo?
Yo: ¡Caliente, caliente!
Ella: Entonces... ¡Rumanía!


Compramos los ingredientes en el Condis Fresc. Me congelo en mi camiseta naranja. Decido esperar fuera.

Espagueti con mejillones y Xibeca en casa del contrabajista. Como postre una actuación en directo: Route 66, con voz, contrabajo y guitarra acústica. Me encanta verlos tocar.