Un guiri en Barcelona

sábado, octubre 29, 2005

Amor por el trabajo

Comer, beber y cantar en casa de mis nuevos padres adoptivos. Momentos de euforia. Tengo la sensación de estar viviendo en una película. Están locos, estos andaluces. Alegremente locos. Me pierdo entre las conversaciones simultáneas, así que me limito a dar pequeños comentarios en los raros momentos de silencio. Comentarios de la casa Luc. Suelen ser altamente explosivos.

A las cuatro de la madrugada me voy a casa. En la calle Ferran una profesional del sexo me ofrece sus servicios. La encuentro atractiva, pero nunca he pagado por tener sexo y no me apetece estrenarme en este terreno:

Ella: ¿Follar?
Yo: ¿Cómo?
Ella: ¿Quieres follar?
Yo: No tengo plata.
Ella: Vamos a un banco, a sacar dinero.
Yo: Mira, yo no pago. Si quieres follar, encantado, pero no voy a pagar.
Ella: Do you speak English? (¿Hablas inglés?)
Yo: Yes. (Sí.)
Ella: Are you looking for sex? (¿Estás buscando sexo?)
Yo: Listen, I'm not going to pay. I only do it for fun. Don't you do it for fun? (Mira, no voy a pagar. Sólo lo hago por el placer. ¿Tú no lo haces por el placer?)
Ella: No.

Pienso: Mmm, a mí tampoco no me gusta mucho mi trabajo.

lunes, octubre 24, 2005

Els carrers per les persones

No soy perfecto. He pecado en más de una ocasión, y lo haré más veces. Algún día, cuando los poderosos se den cuenta de que con dinero no se puede comprarlo todo, ya llegará la dictadura ecológica y entonces ya no pecaré más. Hasta entonces, no quiero dejar de ser pasajero en ocasiones puntuales.

No obstante, sigo convencido que la aparición de los coches ha bajado considerablemente la calidad de vida de nuestras ciudades. Si no nos atropellan, nos matan más despacio con sus humos y su ruido. No creo que todo el mundo tenga que tener el derecho o la libertad de desplazarse por la ciudad en su coche, porque los daños colaterales son más que un mal menor.

Por todo eso, estoy a favor de devolver las calles del simpático barrio de Gracia a las personas. Y espero que mis amigos conductores no me dejen de dirigir la palabra.

Sí al tancament vial: http://pilones.blogspot.com/

Hasta pronto.

sábado, octubre 22, 2005

Excursión nocturna


El entusiasmo moderado es un concepto desconocido. Si todo va bien, la compañía, la música, la sala, el ambiente, el bratwurst, me dejo llevar por la euforia y la ingestión de drogas legales y me llegan ideas como:

1) Quiero vivir en Mataró.
2) Quiero ser Quique González.
3) ... (a rellenar por el lector)

Estuve con un amic mataroní, y pensé: es extraño, parece que muy pocas veces he tenido amistades de mi edad. En una etapa anterior mis amigos me solían llevar entre cinco y diez años. En esta nueva etapa es al revés. Y me va muy bien.

Muchas veces voy a los conciertos por curiosidad, para conocer a artistas que todavía no conozco. Y cada vez me asombra que el resto del público conoce la música muy bien, con aplausos de reconocimiento para sus canciones preferidas incluídos.

Mi condición de guiri me impidió entender bien las letras, pero a partir de títulos como Kamikazes enamorados y alguna palabra suelta como labios deduje que eran pura poesía.

Llegué a casa a las cuatro de la madrugada y me encontré con más poesía.

miércoles, octubre 19, 2005

Friedenstraße (II)

La calle de la Paz, al lado equivocado de la Estación del Este
Donde los obedientes cambian del tren al metro
Y ocho horas más tarde del metro al tren
Para desaparecer a tiempo de esta ciudad aséptica de dinero.

Los coches son anuncios de neón
Para hombres llamativamente discretos
Que pagan por la ilusión de no estar solos
Y así se engañan a sí mismos.

La Dancebeats of the World Party
Donde mujeres que sueñan con países lejanos
Cazan a chicos morenos
Mientras mueven el cuerpo torpemente al ritmo del mbalax.

La calle de la Paz, al lado equivocado de la Estación del Este
Donde supuestos poetas urbanos se dejan inspirar.

jueves, octubre 13, 2005

Buenas migas

13h00: Tengo más claro que nunca cuáles son las lagunas en mi vida. Las voy a meter en una bolsa biodegradable y tirarlas por el váter.

16h00: En un restaurante me estreno como terapeuta en lugar de comer el plato de pasta al pesto que tengo delante.

17h30: En la plaza de Sant Iu (mi plaza favorita) la música me llega al alma. Hay mucho público pero nadie habla. Un compromiso social me obliga a irme de la plaza.

18h15: La persona que forma parte del mismo compromiso social llega tarde. Nos saludamos dentro de la sala oscura.

21h00: Tengo una conversación agradable con la misma persona. Me siento a gusto con ella.

24h00: Al llegar a casa comparto un porro en diferido. Me siento más querido que nunca por los amigos.

lunes, octubre 10, 2005

10 años

El 10 de noviembre de 1995 se murió mi amigo Bruno. Vivía en Zimbabwe y trabajaba como guía. En uno de sus viajes pasó la noche en un parque nacional en el norte de Zambia. Los turistas durmieron en unas tiendas, pero él durmió en el coche. Cuando ya estaba durmiendo, pasaron unos ladrones. Abrieron el coche, se sorprendieron al ver que había alguien dentro, y antes de pensárselo dos veces, le cortaron el cuello.

Al menos así me lo imagino, porque lo único que tengo claro es que lo degollaron. No sé si se despertó antes de morir. No sé por qué lo mataron. Esta fue la pregunta que me obsesionó durante meses; ¿por qué? No sé si atraparon a los asesinos, si están en la cárcel, si han matado a más personas, y tampoco me interesa mucho. Ni siquiera sentí odio por el desconocido que lo mató. Lo único que quería era tener la oportunidad de hablar con él y preguntarle: "¿Por qué lo hiciste?" Porque no lo entiendo.

Tampoco entiendo que en un parque nacional el animal más peligroso para el hombre no es el león sino el hombre.

jueves, octubre 06, 2005

¿Me estoy repitiendo?

Last night I dreamt
that somebody loved me
no hope - but no harm
just another false alarm
Last night I felt
real arms around me
no hope - no harm
just another false alarm
so, tell me how long
before the last one?
and tell me how long
before the right one?
this story is old - I KNOW
but it goes on
this story is old - I KNOW
but it goes on

(Morrissey)

Anoche soñé que alguien me amaba.
Sin esperanza, pero sin dolor.
Simplemente otra falsa alarma.
Anoche soñé con brazos de verdad a mi alrededor.
Sin esperanza, pero sin dolor.
Simplemente otra falsa alarma.
Así que dime: ¿cuánto queda para la última vez?
Y dime: ¿cuánto queda para la buena?
Es una vieja historia, lo sé, pero continúa.

(traducción probablemente por Carlos Pérez de Ziriza)

lunes, octubre 03, 2005

Un árbol en Montblanc


Hoy he descubierto que se me está cayendo el pelo aún más rápido de lo que pensaba. En el espejo veo que la frente está creciendo día a día, pero gracias a esta foto me he dado cuenta de que hay una segunda zona cero.

Hace unos años, cuando estaba paseando por el pueblo de Montblanc, un chaval grité "Eiii, caaalvuuu". Se pensaba seguro porque estaba arriba en un árbol. Me giré para ver si había un calvo detrás de nosotros, pero mi pareja me confirmó que el grito iba dirigido a mí. Contemplé mis opciones:

1. Subir el árbol y darle una hostia.
2. Acercarme al árbol y tirarle piedras.
3. Quedarme allí y esperar hasta que bajara del árbol para darle una hostia en tierra firme.
4. Gritarle "imbécil".
5. No hacerle caso.

Descarté las primeras dos opciones porque supondrían arriesgar mi propia integridad física. La tercera opción tenía el peligro que yo me hartara de esperar antes que él. La cuarta opción tenía sentido, pero supondría reconocer que el insulto iba dirigido a mí, así que elegí la quinta opción: no le hago caso, porque no me afecta. Ya habrá algún calvo por allí que no se llame Luc.