Un guiri en Barcelona

sábado, julio 23, 2005

Pasando las vacaciones en la oficina

Estaba en la oficina. ¿Qué hacía allí, si estoy de vacaciones? Enfrente de mí estaban Josep y Lourdes. ¿Qué hacía Josep allí? Pensaba que está de vacaciones en Menorca. Johannes acababa de plegar. Sí, efectivamente, Johannes también está de vacaciones esta semana.

Sonó el teléfono. La pantalla del teléfono ponía:

Terror: 777000

Pensé: "Debe ser alguien de Londres." Descolgué y dije: "Hello?" En aquel momento sentí dos manos agarrándome por el cuello con la clara intención de estrangularme. No sabía si fue en serio o sólo una mala broma de algún compañero. Con el codo derecho le di un golpe entre las piernas, así reduciendo el número en la pantalla a 77000, un número conocido y menos temeroso.

jueves, julio 14, 2005

Greek surprises

Una cantante griega en el Teatre Grec. Fui porque la desconocida Eleftheria Arvanitaki me hacía curiosidad. Primera sorpresa: la dama no es nada desconocida: es una super estrella. El público parecía conocer todas sus canciones. La veneración de algunos me parecía un poco exagerada, lo que me hacía gracia. Segunda sorpresa: el concierto me encantó. Después del concierto, entrevisté a algunos fans (sí, entablé conversación con desconocidos y ni siquiera me puse nervioso, ¿era yo?). Algunos eran de Grecia y estaban de vacaciones. Combinar una visita a Barna con un concierto de Eleftheria me parecía una buena idea. Explicaron que sus primeros discos salieron hace 25 años. Y me preguntaron si yo estaba en Barcelona para estudiar. (Repuesta: los estudios, los acabé hace 15 años.) Mi vecina me sorprendió todavía más. Era una italiana que vivía en Londres y había venido sólo por el concierto y un día de Barceloneo. Evidentemente sabía hablar griego y al parecer conocía las letras de todas las canciones.

Luego me encontraba en una especie de explanada. Yo paré para dejar pasar uno de los coches que pasaban por allí. El conductor lo consideró una victoria y me mostró el dedo corazón. Yo dije "¡qué imbécil!", pero como no tenía público para oír mi opinión, también le mostré el mismo dedo. De repente, el coche se convirtió en un super descapotable. No sólo desapareció la parte central sino todo lo que estaba por arriba del chasis. Se podía ver el motor y todo. Parecía más un go cart motorizado. El go cart empezó a dar vueltas por la explanada. Pensaba que querían atropellarme, pero no lo hicieron.

Se había muerto mi madre. Estaba con mi hermano en la habitación que compartíamos de pequeños. Estaba lloviendo, hacía frío y estábamos preparandonos para dar un paseo por la urbanización. Yo llevaba mis zapatos negros con pequeños agujeros, los que suelo llevar en el verano barcelonés. Mi hermano dijo: "Tío, ¿¿¿con estos zapatos vas a salir???" ¿Cómo iba a saber yo que de repente me iba a encontrar allí?

domingo, julio 10, 2005

Fräulein Katze

Había estado comiendo durante horas y llegué muy tarde, pero Fräulein Katze todavía me estaba esperando. No sabía muy bien como saludarla. Escogí los dos besos, pero ella eligió un fuerte abrazo. Era mucho más alta de lo que yo me había imaginado.

Luc: Ui, ¡qué alta eres! ¿Cuánto mides?
Katze: 1,95, ¿y tú?
Luc: 1,85.
Katze: No puede ser. Tú debes medir 1,80 más o menos.
Luc: Mmm, tienes razón. Me he equivocado.

Me sorprendió su capacidad de saber mejor que yo mismo mi altura.

Estábamos en su ciudad preferida. Hacía sol. Fuimos a echar un vistazo a la escuela que estaba al lado. Tenía un jardín grande y precioso. El terreno era privado, pero nos colamos dentro y entramos a escondidas en el edificio.

Entré en la casa que habían comprado mis amigos. (¿Dónde estaba Fräulein Katze?) Tenían una veranda vieja que dejaba entrar el agua de la lluvia, pero no lo consideraban un problema porque así no tenían que regar las plantas.

En la calle me topé con la jugadora de tenis que acababan de eliminar. Le dije algo, pero no me acuerdo qué. Había quedado con Justine Henin, que había recuperado la primera plaza en el ranking de la WTA. Entramos en un bar que le gustaba, aunque yo prefería el bar de al lado.